Rebif (interferón beta 1-a), comercializado por Biogen, ha demostrado en ensayos clínicos que reduce la media de las recaídas en personas con esclerosis múltiple remitente-recidivante. Se trata de un inmunomodulador que se inyecta tres veces por semana.
Rebif®, que fue aprobado en Europa en 1998 y en Estados Unidos en 2002, está registrado en más de 80 países.
Rebif® retrasa la progresión de la discapacidad, reduce la frecuencia de los brotes y minimiza el tamaño y la actividad de las lesiones observadas mediante resonancia magnética.
Rebif® está disponible en jeringa precargada lista para el uso de 22 mcg y 44 mcg.
Mecanismo de acción: Acción antivírica, antiproliferativa e inmunomoduladora.
Indicaciones terapéuticas: SC: esclerosis múltiple en brotes, caracterizada por 2 o más brotes durante los 2 últimos años.
IM: formas recidivantes de esclerosis múltiple caracterizadas por al menos 2 ataques durante los últimos 3 años sin evidencia de progresión continua entre recaídas. Pacientes con un único acontecimiento desmielinizante con proceso inflamatorio activo si es lo bastante grave como para tratamiento. con corticosteroides IV, si se han excluido diagnósticos alternativos y tienen un alto riesgo para el desarrollo de esclerosis múltiple definida.
Posología: SC, pacientes > 12 años: 44 mcg 3 veces/sem, si no toleran esta dosis: 22 mcg 3 veces/sem. Niños < 12 años: información limitada, no utilizar.
IM, ads.: 30 mcg/sem. Niños < 16 años: no establecida eficacia y seguridad.
Antes y 24 h siguientes a inyección. se aconseja un analgésico antipirético para disminuir síntoma pseudogripal.
Contraindicaciones: Hipersensibilidad a interferón-ß natural o recombinante; embarazo; depresión grave activa y/o ideación suicida.
Advertencias y precauciones: insuficiencias renales y hepáticas. graves y mielosupresión grave (monitorización), trastornos depresivos previos o activos, antecedentes de crisis epiléptica y epilepsia no controlada con antiepilépticos. Controlar estrechamente en enfermedad cardiaca (angina, ICC o arritmia). Alternar zona de inyección para minimizar riesgo de necrosis. Realizar prueba de función tiroidea, recuento hematológico completo y química sanguínea incluyendo PFH. Riesgo de desarrollo de anticuerpos neutralizantes. Interrumpir en pacientes que desarrollen EM progresiva. Tomar medidas contraceptivas.
Insuficiencia hepática: Precaución en insuficiencia hepática. grave, monitorización.
Insuficiencia renal: Precaución en insuficiencia renal grave, monitorización.
Interacciones: Precaución con fármacos cuyo aclaramiento dependa del sistema citocromo P-450, como antiepilépticos y algunas clases de antidepresivos.
Embarazo: Contraindicado. Los datos disponibles indican que puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo.
Lactancia: No se sabe si se excreta en la leche humana, pero por la posibilidad de reacciones adversas graves en los lactantes, debe tomarse la decisión de interrumpir la lactancia o el tratamiento con el interferón beta-1a.
Efectos sobre la capacidad de conducir: Ciertas reacciones adversas que afectan al sistema nervioso central, relacionadas con uso de interferón beta (p. ej., mareos), podrían influir sobre la capacidad del paciente para conducir u operar maquinaria.
Reacciones adversas: Anorexia; insomnio, depresión; cefalea, espasticidad muscular, hipoestesia; rubor facial; rinorrea; vómito, diarrea, náusea; prurito, erupción, erupción eritematosa, exantema maculopapular, aumento de sudoración, contusión; calambres musculares, mialgia, artralgia, dolor de cuello, extremidad y espalda, rigidez muscular y osteoarticular; sintomatología pseudogripal, fiebre, escalofríos, dolor, eritema y hematoma en lugar de iny., astenia, dolor, fatiga; neutropenia, linfopenia, leucopenia, trombocitopenia, anemia, hiperpotasemia, uremia, aumento de transaminasas hepáticas.
Se trata de un preparado subcutáneo con dosis de tres veces por semana. Los efectos secundarios suelen ser leves, síntomas pseudogripales y rojeces en la zona de administración.