29 de junio de 2020

El ensayo CombiRX llevado a cabo por Amber Salter, PhD (Washington University en St. Louis), y sus colegas, fue publicado en la revista online Neurology el pasado 17 de junio. En dicho ensayo, participaron 959 pacientes y cabe destacar que la edad media de estos era muy joven (unos 38 años) y durante cuatro años de promedio, presentaban síntomas de esclerosis múltiple.

Los investigadores informan que tener dos o tres comorbilidades (hipertensión, afecciones cardíacas, ansiedad, por ejemplo), contribuye a un mayor riesgo de sufrir recaídas que tener solo una. Estas dolencias son tratables y modificables, por lo que, abordarlas puede mejorar la evolución de la EM.

En el estudio se compara interferón-beta-1a, acetato de glatiramer y una combinación de estos medicamentos. Los investigadores señalan que "el tratamiento de las personas con EM no debe consistir solo en elegir un DMT [tratamiento modificador de la enfermedad] para prevenir la progresión de la enfermedad, los neurólogos necesitan tratar a todo el paciente".

Además, estas comorbilidades pueden afectar significativamente sus síntomas y progresión de la EM.  Pueden retrasar el diagnóstico de esclerosis  múltiple y acelerar la progresión y las tasas de recaída.

Se pueden abordar y modificar mediante intervenciones de bienestar como: controlar el peso, dejar de fumar, aumentar la actividad física y manejar el estrés. Un estudio que pone énfasis en el tratamiento de la enfermedad desde una perspectiva más amplia, poniendo el foco en el estilo de vida del paciente.

Fuente: MS Society