La grasa es un nutriente esencial para el cuerpo. Mientras que algunas grasas son consideradas “malas”, otras, como las grasas poliinsaturadas, en realidad ayudan a reducir el colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón. Estas grasas poliinsaturadas y los ácidos grasos omega-3 que contienen, han sido el foco de estudios en EM con alguna evidencia que apunta a los beneficios sobre la Esclerosis Múltiple Remitente Recurrente.
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Fuente: www.in-pacient.es