Fuente:Hospital Brigham 

Los investigadores han encontrado una explicación que podría conducir a una comprensión más profunda de la esclerosis múltiple y las opciones de tratamiento más específicas para los pacientes.Al mirar primero ampliamente a los posibles factores ambientales y luego profundamente en modelos preclínicos de la EM, el equipo de investigación encontró que la melatonina - una hormona implicada en la regulación del ciclo sueño-vigilia de una persona - puede influir en la actividad de la EM.

Para los pacientes y médicos por igual, ha sido durante mucho tiempo un misterio: ¿por qué los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) parecen mejorar en el invierno y peor en el verano? Un grupo liderado por Francisco Quintana, PhD, en el Romney Centro Ann de Enfermedades Neurológicas en el Hospital Brigham y de Mujeres (BWH) y sus colaboradores han encontrado una explicación que podría conducir a una mayor comprensión de la enfermedad y las opciones de tratamiento más específicas para los pacientes. Al mirar primero ampliamente a los posibles factores ambientales y luego profundamente en modelos preclínicos de la EM, el equipo de investigación encontró que la melatonina - una hormona implicada en la regulación del ciclo sueño-vigilia de una persona - puede influir en la actividad de la EM.El equipo reporta sus hallazgos esta semana en la célula.

Los investigadores advierten que este trabajo no significa que los pacientes con EM debe empezar a tomar suplementos de melatonina - una droga imperfecto. En cambio, este nuevo enfoque - que toma su plomo de observaciones ambientales - puede ser visto como un primer paso hacia terapias mejores y más específicos.

"Sabemos que para la esclerosis múltiple y enfermedades más autoinmunes, tanto los factores genéticos y ambientales juegan un papel importante, pero en la última década más o menos, más investigación se ha centrado sólo en el lado genético de la ecuación", dijo el co-autor correspondiente Quintana , profesor asociado en el Centro Ann Romney para las Enfermedades Neurológicas en BWH. "Pero lo que queríamos ver qué factores ambientales podrían revelarnos acerca de esta enfermedad. Sabíamos que la actividad de la EM cambia con las estaciones. Lo que hemos descubierto ofrece una explicación de por qué esto es así."

Trabajando en estrecha colaboración con sus colegas en el Centro para la Investigación sobre Enfermedades neuroinmunológicas (CIEN) en el Instituto Raúl Carrea de Investigaciones Neurológicas (FLENI) en Argentina, Quintana y sus colegas comenzaron estudiando pacientes. El equipo encontró que durante el otoño y el invierno, el grupo de 139 pacientes con EM remitente recidivante que estudiaron experimentó una mejora significativa en los síntomas (un fenómeno que se ha observado en estudios previos). Posteriormente, el equipo exploró una variedad de factores ambientales que se han propuesto como posiblemente relacionado con síntomas de la EM, incluyendo los niveles de vitamina D, la incidencia de los rayos UV y las infecciones del tracto respiratorio superior. Pero el factor que se asoció consistentemente con la gravedad de los síntomas de EM fue la melatonina. Los niveles de melatonina se sabe que se correlaciona con la duración del día - durante los días más largos de la primavera y el verano, los niveles son más bajos y durante los días más cortos del otoño y el invierno, los niveles son más altos.

Sobre la base de esta observación, el equipo probó esta iniciativa en el laboratorio, el estudio del papel que la melatonina puede jugar en un nivel celular. Usando tanto un modelo de ratón y células humanas, se investigaron los efectos de la melatonina sobre ciertos tipos de células, conocidos por desempeñar un papel en la respuesta inmune que conduce a los síntomas de EM. El equipo encontró que la melatonina afecta las funciones de los dos tipos de células que son importantes en la progresión de la EM: las células T patógenas que atacan directamente y destruyen los tejidos y las células T reguladoras, que se supone para mantener las células T patógenas en jaque.

"Hemos encontrado que la melatonina tiene un efecto protector", dijo Quintana. "Se amortigua la respuesta inmune y ayuda a mantener a los chicos malos - o células T patógenas - en la bahía."

Aunque la melatonina está disponible sin receta médica, tiene inconvenientes importantes, entre ellos causando somnolencia no deseada.El objetivo del equipo es de separar los mecanismos moleculares que subyacen en el papel de la melatonina con el fin de desarrollar medicamentos específicos, no tóxicos, que son seguros y eficaces con efectos secundarios mínimos.

"En el futuro, la melatonina o sus derivados se pueden usar en pacientes con EM después se llevan a cabo ensayos clínicos adecuados y se establece la dosis", dijo Quintana. "Sin embargo, extremo se debe tener precaución: nuestros datos no muestran que la melatonina o sus análogos son eficaces en el tratamiento de la EM".

El equipo está trabajando para establecer un ensayo clínico piloto para estudiar los efectos de la orientación de señalización de melatonina en pacientes con EM e identificar mecanismos de acción adicionales.

Este trabajo fue apoyado por la Fundación Allende y la concesión MSIF Du-Pree, una subvención de Biogen Idec y Novartis Argentina, Merck Serono Argentina, los Institutos Nacionales de Salud (AI093903 y NS087867), National Multiple Sclerosis Society (RG4111A1 y JF2161-A -5), la EM progresiva Alianza Internacional (PA0069).

 

 

Historia de Fuente:

El mensaje anterior se reproduce a partir de los materiales proporcionados por el Hospital Brigham y de la Mujer Nota:. Los materiales se puede editar el contenido y duración.